Washington, 25 oct (Prensa Latina) A las puertas de la semana de cierre de campaña electoral, los candidatos demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump realizarán eventos hoy en Texas, donde la vicepresidenta estará en Houston y el expresidente en Austin.
El mitin de Harris contará con la participación especial de la cantante Beyoncé, cuyo tema Freedom se convirtió en himno durante la contienda de la demócrata.
Se espera que la vicemandataria, que saldrá del circuito de estados clave para dirigirse a uno sólidamente republicano, insista en un asunto que está entre las preocupaciones de los votantes: el derecho al aborto teniendo en cuenta las restricciones a esa práctica en Texas.
El equipo de Harris y la candidata han culpado a Trump por las prohibiciones al aborto luego de la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de revocar el fallo de 1973 del caso Roe V. Wade, que brindó desde entonces protección federal al procedimiento.
Harris advirtió que el expresidente Trump nombró durante su periodo en el cargo a un trío de jueces conservadores para el máximo tribunal de justicia de la nación.
Por su parte, Trump mantiene el foco en la inmigración y en Austin, grabando una entrevista con el podcaster Joe Rogan.
La víspera el exgobernante hizo parada en Tempe, Arizona, donde reiteró su promesa de llevar a cabo la deportación masiva más grande en la historia de Estados Unidos. «Somos como un basurero para el mundo», afirmó y reiteró sus acusaciones contras Harris por la crisis en la frontera.
Según el magnate «la invasión migratoria de Kamala, que nos fue dada por una incompetencia flagrante, la descalifica incluso para pensar en ser presidenta». Ayer el republicano también estuvo en Las Vegas, Nevada.
Hasta la noche del jueves, más de 30 millones de estadounidenses emitieron su voto en ausencia o votaron anticipadamente en persona, según el Laboratorio Electoral de la Universidad de Florida.
A escasos 11 días de las elecciones, los sondeos sitúan a los dos candidatos en una de las competencias por la Casa Blanca más ajustadas -y costosas- de la memoria reciente.
Por ello, ambos tratan de impresionar en lo que les queda de campaña a los votantes indecisos, un grupo que podría ser decisivo este año.